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"No sé si es importante, pero nunca es demasiado tarde para ser quienes queremos ser. No hay límite en el tiempo, puedes empezar cuando quieras. Puedes cambiar o seguir siendo el mismo. No hay reglas para tal cosa. Podemos aprovechar oportunidades o echar todo a perder. Espero que hagas lo mejor. Espero que veas cosas que te asombren. Espero que sientas cosas que nunca sentiste antes. Espero que conozcas a gente con un punto de vista diferente. Espero que vivas una vida de la que estés orgullosa. Y si te das cuenta de que no es así, espero que tengas el valor de empezar de cero."

Benjamin Button (Brad Pitt)

El Concepto de Normalidad

Los Counselors se distinguen generalmente de los psicólogos clínicos o los psiquiatras, que trabajan predominantemente con individuos anormales o perturbados, mediante la afirmación de que sus clientes son normales. Pero ¿cómo definir la normalidad?




Es abundante la bibliografía existente que trata sobre las características de quienes se desvían respecto al desarrollo normal y que estudia a los per­turbados y los ansiosos, pero mucho menos se sabe sobre la naturaleza de la normalidad psicológica.


Básicamente, se han utilizado dos enfoques para definir la "normalidad". En primer lugar, se la ha relacionado con los hechos estadísticos del "promedio" o "lo típico". Según este enfoque, el individuo promedio y quienes se encuentran próximos a él (convencionalmente, los que en una distribución obtenida según cualquier medida se ubican en una desviación estándar por encima y por debajo de la media) se consideran nor­males. Los individuos que están por encima y por debajo de este área central dentro de una distribución serían considerados anormales. El segundo enfoque consiste en considerar la "normalidad" como una cosa relativa. La normalidad significa entonces aceptación por parte de algunos grupos de referencia. Los grupos o culturas varían en cuanto a lo que consideran aceptable. Este enfoque plantea la cuestión de si la normalidad no es básicamente una conducta de adaptación y conformidad. 

Respecto de ambas concepciones de la normalidad Shoben ha señalado que los términos "usual" o "más frecuente" o "promedio" carecen de significación s¡ no se hace referencia a algún grupo, y este estado de cosas plantea dos problemas: 

  • En primer lugar, la conformidad en sí misma, como lo ha demostrado abundantemente la historia, es una guía poco confiable para la conducta. La innovación es tan necesaria para la supervivencia de una cultura como la tradición y la conservación, y frecuentemente la conformidad ha significado aceptar condiciones que han socavado la madurez, y el desarro­llo positivo de los seres humanos en lugar de facilitar su progreso.


  • En segundo lugar, las concepciones relativistas de la normalidad plantean serios problemas con respecto al grupo de referencia en función del cual deberá  evaluarse  a cualquier individuo.



La normalidad ha sido descripta de diversos modos como conducta natu­ral, eficaz, adaptadora, equilibrada, consciente o controlada. Tras resumir diversos puntos de vista sobre el concepto de normalidad adoptados por psi­cólogos, psiquiatras, educadores y otros, Mowrer la ha definido de esta manera: 

Toda sociedad humana está organizada y dirigida sobre la base de ciertos principios —a los que cabe aplicar la denominación de ética social—. Estos principios han sido elabo­rados a lo largo de un período muy prolongado, con muchos errores y muchos sufrimientos. Cada individuo que nace en una sociedad humana es presionado para que adopta las moda­lidades aprobadas de esa sociedad, y cada individuo experimenta en el curso de su des­arrollo algunas de las luchas, dificultades y dilemas que la evolución de su sociedad ha implicado. En la medida en que un individuo es capaz de asimilar durante su vida la sabi­duría adquirida dificultosamente a lo largo de la historia y asimilada por su sociedad, y capaz también de aprovechar los frutos de esa asimilación, puede decirse que es normal; en la medida en que no lo logra, es anormal.

Aunque quienes tengan efectivamente serias deficiencias de uno u otro tipo serán probablemente derivados a personal más especializado, parece bastante obvio que aquellos que se encuentran cerca del polo positivo de cualquier descripción que se atenga a la normalidad (por ejemplo, los superdotados) no serán derivados a tratamiento porque rara vez se ve como anormal la conducta positiva.

Se han propuesto varias descripciones generales del individuo mentalmente sano. Jahoda llama persona psicológicamente sana a aquella que domina activamente su ambiente, muestra una considerable unidad de personalidad y es capaz de percibirse a sí misma y a su mundo en forma realista. Tal individuo es independiente y capaz de funcionar con eficacia sin hacer a los demás demandas excesivas.


La definición de Shoben va más allá de la autosuficiencia. Propone que es sana la persona que muestra autocontrol, responsabilidad personal, responsabilidad social, interés social e ideales. Shoben cree que su formulación provisoria de la adaptación integradora evita la noción de que la persona normal es siempre feliz y está libre de conflictos, o carece de problemas, y reconoce que el individuo normal puede no lograr cumplir sus ideales por ignorancia, por las limitaciones en que vive o las presiones inmediatas. Además puede comportarse a veces de maneras poco previsoras O perjudiciales para él mismo.


Hountras describe al individuo psicológicamente sano con las siguientes palabras:

  • Tiene autorrespeto, y respeto y confianza por los demás, esencia de una actitud sana hacia la vida.
  • Asume responsabilidad por su conducta y experimenta satisfacción en el trabajo y las actividades recreativas.
  • Se muestra sensible a las necesidades de los demás.
  • Establece metas realistas que se pueden alcanzar.
  • Tiene metas, intereses y fuentes de gratificación que se hallan dentro de los límites de lo socialmente aprobado.
  • Cuando tropieza con obstáculos e incertidumbres emplea un enfoque de resolución de problemas.
  • Tiene conciencia de sus propias necesidades en cuanto ellas influyen sobre sus interacciones con los demás.
  • Desarrolla una filosofía de la vida que comprende los valores, creencias, ideales y expectativas que orientan su conducta e integran las diversas facetas de su personalidad.



Muchos protestan contra el empleo de terminología tal como "enfermedad mental' e insisten en que las decisiones relativas a la conducta mal adaptada se apoyan básicamente en juicios que implican convencionalismo y ciertas normas sociales. El concepto de enfermedad mental no es análogo al de enfermedad física, en cuyo caso se decide sobre la base de las desviaciones que se produzcan con respecto al funcionamiento óptimo del organismo.



Referencias:


Texto adaptado del Capítulo 3: El asesorado: Características del desarrollo e intereses. Manual para el Asesoramiento Psicológico (Counseling) Por Shertzer & Ystone.

Terapia Centrada en la Persona - Una Terapia de Relación Co-Creada


Un breve resumen del estado del arte de la antropología, fenomenología, epistemología, teoría y práctica centrados en la persona, nos muestra que la terapia centrada en la persona hoy en día no sólo es fiel a su fundador, sino que también refleja una imagen del ser humano que tiene su fundamento profundo en las tradiciones filosóficas occidentales. Esta concepción del ser humano como persona - de ahí el nombre del enfoque - se basa en la convicción de que podemos ser independientes, viviendo de nuestros propios recursos, e interdependientes, inevitablemente conectados a los otros, a la vez. El particular desafío de esta visión es no reducirla a una sola de las dimensiones y mantener el equilibrio de ambas. 



La persona, en el enfoque centrado en la persona, se refiere tanto a la persona del cliente como a la del terapeuta. El enfoque ve a la persona como autónoma y relacional a la vez, y espera que la terapia respete y se comprometa con ambos aspectos a la vez, y que la autonomía del cliente sea respetada al no tomar poder sobre el cliente y también al ofrecerle una potente relación. En una relación de encuentro la otra persona no es vista como un alter ego, sino verdaderamente como un Otro. Esto significa que no puedo simplemente inferir por mí y mi experiencia al ser y la experiencia de la otra persona. Por el contrario, la actitud y la tarea es abrirse y genuinamente aceptar y tratar de entender empáticamente lo que la otra persona en la relación está experienciando y revelando. 

Esa relación que realmente puede ser llamada una relación Tú-Yo es el centro de un proceso de personalización inter.-subjetivo y co-creativo a través del encuentro “a profundidad relacional”. En co-respondencia a la relación cliente y terapeuta se encuentran ellos mismos, en el mismísimo momento de estar juntos, co-creando la relación desde el encuentro mutuo. La contribución del cliente a este proceso fundamentalmente dialógico consiste en hacer uso activamente de su capacidad de reconocer y empatizar con el trabajo del terapeuta. La contribución de parte del terapeuta es estar presente. 

Presencia - literalmente su raíz latina es “prae-esse” que significa “estar plenamente ahí” - es el fundamento existencial y significado más profundo de las conocidas, y sin embargo demasiado a menudo sólo entendidas superficialmente, condiciones claves: autenticidad, aceptación o reconocimiento y comprensión, para usar los términos de Martin Buber (1962/63). La tarea del terapeuta es lograrlas en forma continua y en cualquier situación que se de dentro de la terapia. Esto ofrece un clima de seguridad, confianza y respeto por el cliente que les posibilita enfrentar y desarrollar ellos mismos su self en toda su pluralidad.

Trabajando en forma independiente, en grupos de diferentes idiomas y contextos y que provienen de ambientes diferentes, ambos autores llegan a resultados sorprendentemente similares, al continuar desarrollando la terapia centrada en la persona durante las últimas décadas. Hemos estado desarrollando un modelo de psicoterapia bi o multipolar verdaderamente centrado en la persona, donde ambas (o todas las) personas involucradas están co-creando el proceso terapéutico. Este refinamiento de la genuina terapia centrada en la persona has sido liderado por nosotros mismos y por otros teóricos y practicantes como muestra la siguiente visión de los principales contribuyentes al desarrollo de esta mirada y su foco de interés. 

Peter F. Schmid ha estado desarrollando una interpretación de “la terapia como el arte de no saber” y “el arte del encuentro”,  Dave Mearns pone el énfasis en “trabajar a profundidad relacional".

El pionero alemán (es interesante notar que es un psiquiatra) Wolfgang Pfeiffer  describió “la relación como el factor efectivo central en la terapia centrada en la persona”. Uno de los focos de Brian Thorne estaba puesto en la “intimidad” y la “ternura”. Len Holdstock enfatizó la “naturaleza interdependiente y no individuo-céntrica del self”. Ute Binder llamó nuestra atención hacia la diferencia entre “empatía (esencialmente pro-social)” y una “toma de perspectiva cognitivo social”. Garry Prouty exploró “el experienciar pre-simbólico y el contacto” en el marco de su concepción de la “pre-terapia”. El “contacto” y en particular la comprensión de “procesos frágiles y disociados” también fueron algunas de las contribuciones de Margaret Wagner.  Michael Berh ha estado trabajando con la “resonancia interactiva”. Art Bohart al describir al cliente como un “activo auto-sanador” puso énfasis en el esfuerzo (el peso, la tarea) del cliente en la relación. “La primacía de la relación” llevó a Godfrey Barret-Lennard a hablar acerca de la “psicoterapia relacional centrada en el cliente” y Mick Cooper, que proviene de la tradición existencial, describe lo que él llama “un enfoque de la terapia orientado a la relación”.

Es interesante notar que otras orientaciones psicoterapéuticas han estado desarrollando paralelamente su comprensión del self, p. ej. La Psicología del Self y el Psicoanálisis Inter-subjetivo, Terapias Humanísticas (p. ej. Terapia Gestáltica) y Terapias Existenciales (“selves en relación”) y aún la Terapia Cognitiva Conductista. 

Han surgido nuevas terapias dialógicas, p. ej. psicoterapia dialógica o terapia relacional y hay cada vez más sustento empírico de la centralidad de la relación (Cooper).

Resumiendo, la psicoterapia finalmente ha reconocido que la relación es esencial para el ser humano y por lo tanto para la psicoterapia. El concepto de encuentro ha ganado aceptación y ha quedado establecido como el arte de la verdadera terapia centrada en la persona. Esto marca un cambio de paradigma, no sólo dentro del enfoque centrado en la persona sino también dentro del campo de la psicoterapia y el counseling como tales.


Autores:
Peter Schmid Universidad Sigmund Freud, Viena; Escuela de Graduados Saybrook, San Francisco; Instituto de Estudios Centrados en la Persona, Viena . 

Dave Mearns Universidad de Strathclyde, Glasgow 

Person-Centered and Experiential Psychoterapies, Volume 5, Number 3, Autumn 2006

Traduccion: Silvia Lombardi




Rogers, el Profesor

Rogers ha sido profesor en las universidades de Ohio (1940-1945), Chicago (1916-58)  y  Madison, Wisconsin (1958). Como invitado de honor, ha sido profesor en las siguientes universidades: Rochester (1935-40), Columbia (1935), California en Los Ángeles (1947), Harvard (1948), California (1953-54).

Ha recorrido varias veces los Estados Unidos para ir a universidades y Centros de Investigación Científica en donde desean oír y conocer personalmente al "maestro". En febrero, 1963, apareció esta invitación en algunos diarios de Los Ángeles: Eminente terapista se dirige a grupo de profesores: EI Dr. Carl Rogers, terapista y profesor de psicología y psiquiatría en el Instituto de Psiquiatría de Wisconsin, hablara sobre: "EI Hombre Moderno: la opinión de un terapista: en la reunión del jueves que tendrá lugar a las 8 p.m., marzo 5, en el Auditorio Sexson, Pasadena”.


Distinciones  Honorificas

Rogers fue presidente de la Asociación Americana de Psicología en 1946; presidente de la División de Psicología Clínica y Anormal de la misma Asociación en 1949; presidente de la Academia Americana de Psicoterapitas en 1956.


Rogers, el Científico


Entre 1930 y 1956, Rogers hizo unas ochenta y dos publicaciones científicas.
En 1956, la Asociación Americana de Psicología Ie otorgo, con K. W. Spence y W. Kohler, el "Premio por una Distinguida Contribución Científica", dándole una mención honorífica que reza así: (Este premio se Ie concede) "...por haber desarrollado un método original para hacer objetiva la descripción y análisis del proceso terapéutico." Y por copiosa investigación sistemática para demostrar la eficacia del método, y para explorar y poner a prueba las implicaciones de "la teoría”. Su imaginación, persistencia y flexible adaptación del método científico en su ataque a los problemas formidables que presenta la comprensión y modificación del individuo como persona: ha introducido esta área de interés psicológico dentro del campo de lo psicología científica" ("Amor. Psy.", March. 1957, p. 125).

Claro está que la A.P.A. primariamente tenía en cuenta el aspecto científico de las contribuciones rogerianas. Sin embargo, quizá no es menos apreciable el hecho de que él ha puesto los adelantos de la psicología terapéutica al alcance del pueblo.


Rogers ante dos Problemas de la Psicología Científica.

A) Ciencia y Libertad
En 1955 el profesor B. F. Skinner, de la Universidad de Harvard, invito a Rogers a participar en un amistoso debate en la Convención de la A.P.A. de ese año. (Es sabido que Skinner. el inventor de las máquinas de autoaprendizaje, es una de las máximas figuras de la más estricta psicología científica). Tema de la discusión: Uso de la ciencia para moldear y controlar la conducta humana". A pesar de las buenas intenciones de los dos conferencistas, dada la trascendencia del tópico propuesto y la eminencia de los participantes, la contienda tenía que cargar Ia atmosfera de dramatismo.
En síntesis.: Posición de Skinner: "Si". Posición de Rogers: "Decididamente NO!" EI texto de este debate fue publicado en "Science". Nov. 1956, 124, pp. 1057-1066. Posteriormente Rogers amplio su opinión al respecto en un curso sobre "Tendencias Contemporáneas" en Ia Universidad de Wisconsin, y hace poco utilice ese material en un seminario para los profesores y estudiantes del Instituto de Tecnología de California.

B) intuición y Humanismo contra Objetividad.
No solo en eso se aparta Rogers de la opinión de los fiscalistas respecto de Ia ciencia en el campo de la conducta humana. Recientemente ha tratado de elucidar su punto de vista sobre ese asunto, especialmente en sus dos conferencias "Personas 0 Ciencia?" (Amer. Psy.", 1955, 10) y en "Dos Corrientes" (Simposio sobre Psicología Existencialista, en la Convención Anual dela A.P.A., 1959).

Dos citas para dar una idea de la cuestión. "Por una parte, nuestra devoción a la rigurosa 'cabeza dura' en psicología, a las teorías reduccionistas, a las definiciones operacionalistas, a los procedimientos experimentales, nos lleva a entender la psicoterapia en términos puramente objetivos..." (Rogers en "Existential Psychology", ed. Rollo, May, p. 86).

"En cuanto he llegado a ser un mejor investigador, mas 'cabeciduro' y más científico, me siento cada vez más incómodo con la distancia existente entre mi rigurosa objetividad como científico y mi casi mística subjetividad como terapista" (Rogers en "Becoming a Person', p. 200).

Ya en 1930 Otto Rank había asumido una posición que ilustra el caso de Rogers: "Puesto que yo he pasado por todas las fases del desarrollo de la psicología científica y de sus aplicaciones prácticas durante los últimos veinticinco años; mi amplia experiencia y estudio tanto teórico como terapéutico, me ha llevado a Ia convicción de que el enfoque científico a la conducta humana y a los problemas de la personalidad, no solo es insuficiente sino que deja por puertas su parte más esencial, es decir, el aspecto humano, cuya característica es precisamente que no puede ser medida, ni chequeada, ni controlada. Y sin embargo, eso es el único factor vital no solo en la vida sino también en todas las clases de terapia y de higiene mental en el más amplio sentido" ("Otto Rank: a biographical study based on notebooks, colleted writings... etc." by Jessie Taft. The Julian Press, N. Y., 1958, p. 147).

Un ejemplo interesante de los dos aspectos de Rogers, su intuición creadora y su humanismo por otra parte, y su precisión objetiva como experimentalista por otra, son los siguientes párrafos sobre la "Esencia de la Psicoterapia".


La Esencia de la Psicoterapia en Términos de la Ciencia

"Puesto que en la terapia centrada en el  cliente,  ya  existe  una  teoría  cruda (aunque no es una teoría en el estricto sentido científico) tenemos un punto de partida para la selección de hipótesis…

Por el momento omitiremos la traducción de la teoría total en una lógica formal que fuera aceptable y solo habremos de considerar unas pocas hipótesis.

Comencemos por establecer tres de estas en su forma cruda.

1.      La aceptación del cliente por el terapista lleva a una creciente aceptación del "yo" por el cliente.
2.      Mientras el terapista más perciba al cliente como persona mejor que como objeto, mas habrá de percibirse el cliente a sí mismo como persona y no como objeto.
3.      En el curso de la terapia, tiene lugar en el cliente una clase de aprendizaje   experimental   y  efectivo. (Id.   p.207).


La Esencia de la Psicoterapia en Términos de su Experiencia


"Yo me entrego a Ia relación personal teniendo lo siguiente como hipótesis o fe personal: que mi simpatía, mi confianza, mi comprensión del mundo íntimo de la otra persona, habrán de conducir a un importante proceso de evolución personal.

Entro en esa relación personal no como un científico, no como un médico que puede diagnosticar con precisión y curar; sino sencillamente como una persona, es decir, entrando en una relación personal. En tanto en cuanto yo perciba al cliente como objeto, el tendera a convertirse en objeto.

Yo me dejo llevar hacia una relación personal en lo inmediato, en donde es mi organismo total el que toma el mando y es sensitivo a la relación personal, y no es simplemente mi conciencia. Yo no estoy respondiendo conscientemente, sea de manera simple o analítica; sino que sencillamente reacciono de una manera irreflexiva ante el otro individuo, mi reacción estando basada (pero no conscientemente) en mi total sensitividad orgánica a esta otra persona. Yo vivo la relación personal sobre esas bases...

Parece que la esencia de algunas de las partes más profundas de la psicoterapia es una experiencia en unidad personal ('unity of experiencing'). EI cliente libremente es capaz de experimentar su sensación psicológica ('feeling) en su completa intensidad, como en una “cultura pura”, sin inhibiciones intelectuales o precauciones, sin tener que aprisionarla con conocimiento de sentimientos contradictorios; y yo soy capaz, con igual libertad, de experimentar mi comprensión de esa sensación sin ningún pensamiento consciente acerca de él, sin ninguna aprensión o preocupación acerca de a donde Ilevara todo esto, sin ninguna clase de pensamiento diagnostico o analítico, sin ningunas barreras cognoscitivas o emocionales que impidan el completo "dejarse llevar" en la comprensión. Cuando hay está completa unidad, unicidad, totalidad de experiencia en la relación personal, entonces ella adquiere esa calidad de 'fuera-de-este-mundo' que muchos psicoterapias han advertido; es como sentir una especie de éxtasis ('tranec-like feeling') en la relación personal de la cual tanto el cliente como yo surgimos al final de esa hora, como si fuera saliendo de un pozo profundo o de un túnel. En estos momentos se realiza, para emplear la frase de Buber, una verdadera relación personal de 'Yo-tú' un vivir fuera del tiempo en la experiencia que hay entre el cliente y yo. Eso está en el polo opuesto de considerar al cliente o a mí mismo como a un objeto, eso es el súmmum de la subjetividad persona”. (Amer. Psy. 1955,10).



Autor: Isauro Hernández
Fuente:
Vol. 8, núm. 2 (1963) La psicología terapéutica rogeriana 

Psicoterapia, Counseling y Coaching


Vivimos en la era de la indefinición, la inmediatez y el uso abusivo de las etiquetas. La consecuencia es una notable desinformación producto de la falta de rigor en el uso de los términos y por qué no decirlo de cierto oportunismo.

Los temas ligadas a la psicología, la psicología clínica y de la salud o la psicología de las organizaciones suelen ser víctimas habituales de esta situación. Veamos si podemos clarificar algunos conceptos.



En primer lugar, el Counseling psicológico es una división de la American Psychological Association y también se acepta como especialidad de la psicología en las clasificaciones europeas. Por su parte, la psicoterapia es una intervención que requiere formación en psicología clínica.

Finalmente el coaching es una práctica está buscando crear su propio espacio como profesión, no obstante su indefinición teórica.

David Orlinsky, psicólogo clínico e investigador de la Universidad de Chicago, reconocido internacionalmente como experto en el campo de la psicoterapia encontró en el 2007 las siguientes diferencias:

1) La psicoterapia se ocupa de la cura en procesos en los que es necesario superar o corregir situaciones conflictivas o modificar actitudes y formas de respuesta a situaciones problemáticas desde una situación disfuncional a otra asintomatica o con una adecuada funcionalidad con disminución de la percepción de sufrimiento. Una psicoterapia es la opción en caso de duelos prolongados, problemas en las relaciones con la pareja, con los hijos, estrés postraumático, depresión, fobias, adicciones, etc. El psicoterapeuta es un profesional universitario (psicólogo, médico psiquiatra ) que se ha formado en clinica y psicoterapia con distintos marcos teóricos (psicodinámico, cognitivo-conductual, humanista, sistémico, etc).

2) El counseling busca la solución de situaciones que preocupan resolviendo dudas e incertidumbres para lograr una respuesta adecuada y adaptada a las circunstancias. El counselling NO supone dar consejos sino que se tratan cuestiones de la vida diaria que no implican cura ni se relacionan con conflictos o estructuras de personalidad ; se basa en “que el individuo tiene la capacidad suficiente para manejar en forma constructiva todos los aspectos de su vida”(Rogers 1972). Se concentra en el aquí y ahora, no interpreta ni pregunta por qué. Es útil en orientación profesional, realización de viajes y cambios del estilo de vida, expat por razones profesionales, desarrollo de un proyecto de vida, en organizaciones se involucra en procesos de cambio y comunicación interna, etc. El counselor es un profesional universitario (psicólogo, psicopedagogo, trabajador social) debidamente entrenado en técnicas de counselling.-

3) El coaching supone que existe un “potencial desconocido” que debe ser actualizado a través del desarrollo del talento y de habilidades desde una performance limitada hasta “resultados extraordinarios”. Desde los 80 es una practica en el mundo de las organizaciones y los negocios (sobre todo en USA) buscando siempre “ir hacia adelante”. El mundo del coaching aspira a ser una profesion en sí misma y por lo tanto no tiene definidos aún el perfil profesional ni requiere (a priori) nivel universitario o superior de estudios sino que se basa en cursos formativos acreditados por asociaciones privadas fuera del reconocimiento academico.-

Ahora bien, en el trabajo día a día :

Un psicoterapeuta entrenado es probable que utilice en algunos momentos técnicas de “counseling” y al cerrar el proceso alguien diría que hace “coaching” al referirse al futuro del proyecto vital del paciente, al conocer la teoría en profundidad, sabe elegir la técnica más conveniente en cada momento.

El counselor utilizará técnicas específicas de counseling sin perder de vista los conceptos derivados de las técnicas psicoterapéuticas y también alguien podría decir que hace “coaching” en algún momento del proceso. En este caso la formación académica de origen determina los alcances y las posibilidades.

El “coach” generalmente ( y muchas veces sin saberlo) usa técnicas de counseling y nunca utiliza técnicas psicoterapéuticas, salvo que sea un psicoterapeuta formado que ha elegido este estilo de intervención.

El riesgo de no tener claro los conceptos puede llevar a elecciones de profesional incorrectas.



Autora: Raquel Ferrari

Fuentes:

Rogers, Carl: Psicoterapia centrada en el cliente, 1972


"El método basado en la persona" de Carl Rogers


Introducción:

Carl Rogers desarrollo su trabajo a través de la Terapia Humanista con el fin de ayudar a las personas con problemas de índole psíquica. 

Gran parte de sus ideas tuvieron un lento desarrollo a partir de sus experiencias, debido a una niñez separada de la sociedad que más tarde en su época de estudios universitario fue variando lenta, pero satisfactoriamente en el desarrollo de su trabajo posterior, relacionado con el servicio y desarrollo de la persona.. 

Al inicio de su trabajo reconoce al YO, estableciéndolo como algo vago y ambiguo. Por lo que el individuo al hablar de sus problemas y se refiere a ellos como algo desconocido. 

"Creo que no soy mi verdadero yo". 

Dejándolo como un elemento importante definiéndolo como un auto concepto dentro de un patrón organizado y consistente de características del yo. 

Es aquí luego de variedad de trabajos Rogers desarrolla el método centrado en la persona lo que implica el cómo dirigimos a los otros y preparándolo a reconocer y dar soluciones a diferentes problemas. 

En su trabajo utiliza tres categorías con las que se adquiere el desarrollo integral de la persona. 

  • empatía 
  • autenticidad 
  • no ser posesiva 

Estas permiten un alto desarrollo del ser humano completo; abriendo sus sentimientos. 






Este es un método desarrollado por Carl Rogers, y es por esta razón que a veces es llamada asistencia (ayuda) o terapia Rogeriana, a pesar que el mismo Rogers nunca aprobó ese título. Lo que dice es que si nos dirigimos a otras personas de cierta manera, podemos ponerlo en condiciones de crecer y desenvolverse y trabajar de cualquiera de los problemas que pudiera tener. 

Y las sugerencias son realmente está, cualquier acercamiento que verdaderamente ayudará a las personas, debe involucrar estar trabajando en esta misma forma. Bueno, ¿qué es forma? Supone tres categorías 

La primera cualidad es empatía. Muchas personas creen que esta es la única cualidad que es más importante en todas las formas el terapéutico auditivo. Esto significa que toma por dentro el mundo de la persona que viene por terapia (usualmente llamado cliente, si bien otras personas, no en este grupo, prefieren otras palabras como paciente o "consultado"). De modo que esa persona se siente aceptada y comprendida. 

Dos cosas son importantes a acerca de esto: 1) que la empatía es acertada, y 2) la empatía ha sido conocida por el cliente. Ambas son destrezas aprendibles y hacen una enorme diferencia en la relación entre el cliente y el consejero o terapeuta. 

La segunda cualidad es la autenticidad (sinceridad. Si la empatía es sobre escuchar al cliente, la autenticidad es sobre escucharse a sí mismo- realmente me sintonizo con mi interior y me entero de todo lo que está sucediendo en mi interior. Esto significa; estar abierto a mi propia experiencia, sin interrumpir nada de lo que ocurre. Y esto significa dejar de ver una forma en que el cliente puede obtener beneficios de esto. 

La sinceridad en más firme que la empatía porque está implica mucho auto-conocimiento, lo cual, puede realmente ser obtenido por completo con una propia y completa terapia en forma profunda. "esta es sólo una persona que funciona completamente" (Palabras de Rogers para la persona que ha completado la mayor parte de su terapia) quien puede ser totalmente auténtico. 

La tercera es no ser posesiva, calidez. Esto significa que el cliente puede ser percibido en una forma humana. Lo que no es amenazante. En una atmósfera como está, se puede desarrollar la confianza y la persona se puede sentir capaz de abrir sus propias experiencias y sus sentimientos. Esto puede ser anotado como las tres cualidades que una espera encontrar en un ser humano. Esto es una gran aproximación en como ser un ser humano. Es una de las paradójicas y emocionantes cosas sobre el acercamiento humanista, que generalmente asume que cualquiera es capaz de ser completamente humano. 

En una situación de terapia donde estas cualidades operan, Rogers encontró que os clientes iban por una secuencia de estados que más y más se estaban acercando a ser personas completamente funcionales, capaces de hacerse cargo de sus propias vidas y realmente ser ellos mismos. 

Rogers más tarde extendió su trabajo a encuentros grupales básicos. (Pequeños grupos donde los mismos operan) al trabajo Organizacional en diferentes niveles (por ejemplo, trabajando con una clase en una escuela, con la escuela misma, y con el barrio entero de la escuela), y trabajar con grupos interculturales para mejorar la comprensión de su poder personal y poder político fue finalmente unido. 


Conclusiones y comentario personal

En consecuencia con el artículo podemos darnos cuenta de cómo evolucionó el pensamiento de Rogers a través del tiempo, tiempo que le significo brindar un aporte tan importante al paciente, es decir, el cliente al cual va dirigido su método, trasladando su énfasis a animar y guiar a la persona a fin de verificar sus aseveraciones y a la vez desalienta la formación de reacciones negativas de los beneficiarios de su terapia. 

En su trabajo se evidencia una clara preocupación por la vivencia de las experiencias pasadas para definirse a si mismo logrando con esto una redefinición del auto-conocimiento. 

En su propuesta resalta tres categorías de relevancia; la empatía reconocida y vivenciada por el cliente, la que brinda una mejor recepción entre el paciente y el terapeuta, la autenticidad que desarrolla el cliente frente a sus mensajes internos, poder oírnos y aceptarlo sin recelo y por último la calidez que irradiamos hacia los otros como un ser humano integro 

A través de este método considero que se abre una puerta que permite en desarrollo de las relaciones interpersonales 

Los fundamentos presentados establecen un marco de referencia mediante, el cual las personas pueden idear y modificar la opinión que tienen de sí mismos y a través de esta visión, es decir de su nivel de autoconocimiento permite desarrollar internamente al cliente que recibe la terapia del método centrado en la persona. 

Su enfoque además del ámbito de la Psicología como queda claro ha influenciado otras áreas de trabajo como es el caso de escuelas, visto como un medio para facilitar el aprendizaje en todos los niveles, grupos organizacionales entre otros. 



Autora: Ivonne Aguayo Mesías